EL VAXIAL
Rumplestiltskin
El Vaxial, estaba ataviado con una toga extraña. No pertenecía a ninguna religión, y a todas a la vez. Sus libros estaban realizados de recortes. Retazos de aquí y de allá, manuscritos medievales, tiras en sánscrito, papiros, rollos hindúes e incluso tablillas de arcilla cuneiformes. Libretas con apuntes, fotocopias y notas en post-it complementaban su documentación de trabajo. seguir leyendo
NUNCA
Helene Fe
Nunca antes había saboreado el dulzor de la sangre ajena, nunca antes había escuchado el estallar de los huesos bajo el contundente zumbido de un martillo, nunca había sentido como el corazón humano puede reventar en el pecho seguir leyendo
ROSTRO DESTAPADO
Abel Píriz Brito
Perpleja, así se encontraba tumbada en la cama tras la enorme conspiración que había sufrido hacia su persona, y de la cual era completamente consciente. seguir leyendo
EL REFUGIO
Helene Fe
El refugio crepitó con la sorda embestida del alud que lo engulló en el silencio de la noche…., mis compañeros me gritaban desde el salón, las maderas crujían, la chimenea comenzó a vomitar nieve, apretamos las mandíbulas y metimos la cabeza entre las piernas esperando que todo fundiera a negro… de pronto… seguir leyendo
MADRE MICAELA DE LOS ÁNGELES
Fulanito de Tal
La desbandada de chotacabras que cruzaba el cielo como un jirón de nubes negras lo hizo detenerse en el medio de la carretera húmeda, recién llovida. Miraba absorto el vuelo de los pájaros que parecían símbolos chinos cortando el blanco del papel y traen malos presagios. Corriéndole una pequeña gota de sudor por la sien, me miró tras las gafas con ojos de espanto. Le pregunté qué ocurría. Me contestó que los chotacabras son aves nocturnas. No vuelan de día. seguir leyendo
AMOR DE MADRE
Helene Fe
¿Sabéis lo que es sentir un hijo?, sentir cómo se va desarrollando en tu interior, cómo va creciendo día a día, cómo tu cuerpo comienza a transformarse….sentir cómo comienza a moverse dentro de ti, cómo te acompaña, cómo es parte de ti , cómo sale de tus entrañas, manchado con tu sangre… seguir leyendo
