TARDE DE SÁBADO (DECIMOCUARTA)

dados-de-rolEste sábado vamos de estreno, y nada menos que de la mano de Fonsi. Su integración en el grupo ha sido espectacular y ahora se ha lanzado a enseñarnos un juego de un tipo completamente desconocido por nosotros, que ya creíamos haberlo visto todo.

– Esto es un “wargame”- nos explica –, o sea, un juego de guerra en el que se simula una batalla, normalmente basada en una real.

– A mí no me gusta la guerra, soy pacifista…

– Muy gracioso… Como veis, se juega en un tablero dividido en celdas hexagonales, con piezas de cartón con los símbolos de cada unidad. Mirad, mirad…

Nos da a continuación el cursillo acelerado para novatos, en el que aprendemos a diferenciar las unidades de infantería, tanques, artillería, paracaidistas, ingenieros, comandos y unas cuantas más. Nos iniciamos en las reglas básicas de movimiento, combate, bombardeo, construcción de puentes y lanzamiento de paracaidistas. Finalmente, nos dividimos en dos equipos y desplegamos las fuerzas respectivas sobre el mapa. seguir leyendo

TARDE DE SÁBADO (DÉCIMOTERCERA)

dados-de-rolDespués de la última tarde, pasamos la semana en otro sinvivir desde que Rober nos ha propuesto pegar unos tiritos. Como andamos de exámenes y no podemos estar tanto tiempo como siempre, decidimos, responsables que somos, no jugar a Wolfenstein y aprovechar para reírnos un rato con un juego hecho para eso: Serious Sam. Hasta el nombre tiene gracia.

Con todos los ordenadores conectados a la wifi en el sótano de Rober, y con su hermano y el colega vicioso de la otra vez, elegimos personaje y nos tiramos a la arena a pegarnos tiros, misilazos, zambombazos y lo que haga falta, todo en plan salvaje. Esto no es Wolfenstein, aquí no se piensa, se actúa. Disparar, correr, volver a disparar, saltar y volver a correr y a disparar… es frenético y estresante; o desestresante, según se mire. seguir leyendo

El entierro de Eochalí (relato)

La fantasía de la libertad en uno de los mundos de fantasía de Sutter Cane (JLBelloq, Círculo del Ludófago)

El entierro de Eochalí

por Sutter Cane

“— Sabe, Oh, Príncipe de Evana, o cualquier otro lector, que este relato lo encontré escrito en un manuscrito antiguo, y que debe ser leído bajo la sombra de un árbol, o bajo el influjo de algún licor espirituoso que alimente sus sentidos con dulces perfumes que eleven su entendimiento, nunca en un momento de embrutecimiento adquirido por nuestras insulsas e incoloras vidas, tan desprovistas de color y de fragancia.”

 Mientras Ayulu cruzaba febrilmente la mullida pradera cubierta por un intenso verde en el mar de brotes nuevos y briznas frescas de la mañana, en el momento en el que el sol disuelve la bruma de la alborada dejando entrever el cielo azul, pensaba en lo que había dejado atrás, y la conversación con el viejo de la celda con el cual había sido hecho prisionero.

Tras la batalla por las tierras de Evana, ricas y fértiles praderas verdes y regadas por el rio Drila aun sin dueño, los coloridos ejércitos de Eochalí dieron cuenta de las embrutecidas huestes por quien Ayulu, arquero raso, combatía. La batalla fue rápida y limpia. Los ancianos estrategas de Eochalí poseían conocimientos en el arte de la guerra adquiridos durante cientos de años, y para cuando pudo darse cuenta, se vio en grilletes camino de alguna mazmorra. Aunque hubo bajas importantes en ambos bandos de la contienda. seguir leyendo

TARDE DE SÁBADO (DUODÉCIMA)

dados-de-rolEste sábado nos hemos ido de excursión. Hemos cogido el autobús y nos hemos plantado al otro lado de la ciudad, en unas jornadas de juegos de mesa y frikadas varias de una asociación de barrio llamada TripleCinco.

Allí coincidimos con un montón de pirados -¿nosotros también lo pareceremos?- que no paran de jugar: unos, a todo lo que se les pone a tiro; otros, toda la tarde con lo mismo, ya sea X-Wing, Magic, FórmulaD, Carcassonne o a lo que sea que tengan vicio. El caso es echar un rato de ludofagia sana, como está mandado.

Entre las mesas de las partidas y las de los cómics y juegos a la venta, unos tíos se han traído ¡un gato disecado!, que dicen que es la mascota de su asociación, dedicada a todo lo que parece interesante bajo el sol. Nos hacemos la obligada foto de recuerdo con el gato, pillamos unas tarjetas y prometemos visitar su blog bajo la amenaza de que el bicho se nos aparezca en nuestras pesadillas. seguir leyendo

Cosmo Ouroboros (relato)

Un viajero insólito y un universo para descifrar, en un relato en que la aventura y la paranoia se confunden (JLBelloq, Círculo del Ludófago) 

Cosmo Ouroboros

por Sutter Cane

Llegué a las proximidades de Caronte tres mil cuatrocientos sesenta y dos días después de mi partida, a bordo de la “Principia”, y al borde del colapso mental, ya que el hombre no está preparado para largas estancias sin contacto humano. Para cuando mi misión llegaba a su término, descubrí un terrible fallo de cálculo que desarmó toda la esperanza que quedaba en mí, para construir por momentos un insufrible reloj mental de cuenta atrás en el que se aproximaba mi muerte. seguir leyendo