EL REFUGIO
Helene Fe
El refugio crepitó con la sorda embestida del alud que lo engulló en el silencio de la noche…., mis compañeros me gritaban desde el salón, las maderas crujían, la chimenea comenzó a vomitar nieve, apretamos las mandíbulas y metimos la cabeza entre las piernas esperando que todo fundiera a negro… de pronto… nada… silencio nuevamente… las puertas y ventanas se convirtieron en muros impenetrables, nos calentábamos con nuestros propios cuerpos y con alguna manta desgajada, el hedor de aquella atmósfera comenzaba a hacernos vomitar… al tercer día comenzaron los ruidos en las habitaciones derruidas, el arrastrar desde la cercana lejanía de la oscuridad, mi respiración se acelera al escuchar a mis compañeros tratando de huir, un paso,otro paso, el sonido de un cuerpo desplomándose, siendo aplastado contra el suelo, después los gritos, la carne desgajándose, el crepitar de los huesos, noto cómo la persona que tengo junto a mí, es arrastrada hasta la oscuridad…. un olor a sangre se clava directamente en mi cerebro…. Pasan horas y la oscuridad sigue enmudeciendo mi miedo….un destello de luz revienta desde el techo, con su cuerpo deformado, con su boca llena de sangre, allí está, el monstruo… sé que seré el próximo… de pronto sonrío, tan solo es tu reflejo en el resquebrajado cristal de la ventana.
Leave a Reply