Una torre, un rayo, un globo de diálogo y dos máscaras, una triste y otra sonriente (microrrelato)

I CONCURSO TEMÁTICO DE MICRORRELATOS DEL CÍRCULO DEL LUDÓFAGO

Una torre, un rayo, un globo de diálogo y dos máscaras, una triste y otra sonriente

por JLBelloq

– Una torre, un rayo, un globo de diálogo y dos máscaras, una triste y otra sonriente ¿Y con esto hay que hacer un relato? ¡Vaya rollo! Éstos del Círculo del Ludófono han perdido el rumbo, con estos elementos no hay quien haga nada decente.

– Ludófago, tío, y me parece que sí, que se puede hacer algo chulo. Tú sólo piensa y verás.

– Ludófago, Ludófono… ¿qué más da, si nadie sabe lo que significa? Igual lo podían llamar Ludólogo o Ludofílico o Ludocrático, yo que sé. Pero vale, prometo intentarlo si tú también lo haces.

– Yo hace un rato que estoy en ello, que no te enteras. Coge papel y bolígrafo y ponte, a ver a quién se le ocurre la historia más guay.

– Pues gano yo, que ya tengo una. Atiende: una torre en medio del campo, una noche de tormenta y cae un rayo que mata a un actor de teatro que pasaba por allí y que dice “¡Ay de mí, muero ya!” – por lo del diálogo – y se acaba. Punto y final, microrrelato listo. Yo gano.

– No seas bruto, no he dicho nada de ser el primero, sino de escribir la mejor historia.

– ¡Ah, vale, si es que no te explicas! Tengo otra, estoy que me salgo. Atiende: un mago, que vive en su torre de mago, crea una pócima para cambiar el aspecto de una persona, usando un hechizo desconocido y la energía de un rayo. El invento funciona, pero un tanto raro: el que se la toma cambia su personalidad radicalmente y empieza a hablar sobre cosas que no podía conocer a priori. No predice el futuro, pero conoce el pasado de todas las cosas y todos los hombres, y ya no hay secretos para él. Los que lo conocen quieren oír lo que dice, pero se vuelve tan insoportable que no lo aguantan y se lo acaban cargando.

– Bueno, vas mejorando, pero yo también tengo uno bueno. Resulta que va un hombre alegre por la calle y le cae un rayo tan cerca que se queda sordo y se vuelve antipático y huraño y se recluye en un torreón en lo alto de la colina. Allí filosofa consigo mismo y, libre de distracciones gracias a su sordera profunda, llega a la conclusión de que el mundo es una caja de mecanismos que funcionan con electricidad y que el rayo que lo dejó sin el sentido del oído fue un cortocircuito, una avería que tuvo también el efecto de liberarlo de su ceguera mental. Baja al pueblo a contar su descubrimiento y se entera de que todos, salvo él, habían llegado ya a esa misma conclusión hacía mucho tiempo, que sólo él seguía con su vida como si sus decisiones fueran suyas. Le parece una verdad tan atroz que se quita la vida.

– ¡Bueeeh! No está mal tu paranoia, pero es demasiado… empanada mental. A la gente le gusta comerse menos la cabeza. ¡Ah, sí! Y nada de finales tristes, eso lo dicen los de Hollywood y mira el éxito que tienen. Ahí va otra maravilla: un arqueólogo y aventurero con sombrero y látigo… bueno, sin látigo, éste usa una pistola… está explorando una pirámide en medio de la selva y encuentra un tesoro abandonado en forma de pequeño cofre. Los indígenas aparecen y lo persiguen para que no se lo lleve, pero se refugia en una torre que hay en un claro y los perseguidores no quieren seguirlo más y el tipo se inquieta mucho. Por la noche, del cofre salen dos hechiceros mayas enmascarados, uno con una careta que ríe y el otro con otra que llora, y le conceden cada uno un don, pero el arqueólogo no sabe cuáles. Al día siguiente se da cuenta de que es capaz de levantar grandes pesos, como caballos, árboles o grupos de hombres; tiene fuerza sobrehumana. Vence fácilmente a los nativos, que huyen como si hubieran visto a un muerto andando, pero sus pies se hunden paulatinamente en el suelo, como si él mismo pesara cada vez más. Acaba por hundirse del todo, y sigue penetrando en el subsuelo, estrato tras estrato. No necesita respirar, no necesita comer, nada le hace daño, es inmortal, pero acaba en el centro de la Tierra, en el núcleo incandescente, condenado a vivir sepultado en vida y con su cuerpo quemado hasta el hueso y regenerado por completo una vez tras otra, por los siglos de los siglos.

– Joder, vaya neuras que se te ocurren, luego dirás de mí. A ver qué te parece éste: un rico apasionado de las matemáticas quiere estudiar la ecuación que define la forma de un relámpago. Como tiene dinero de sobra, se va al lugar más tormentoso del mundo, una montañita solitaria en medio de una llanura barrida por el viento. Se construye una torre de observación en lo alto y se traslada allí con dos ayudantes. Experimento tras experimento va perfilando la función que busca, pero descubre algo que lo distrae de la tarea: uno de sus ayudantes intenta sabotear el estudio, pero no sabe cuál ni por qué lo hace. Finalmente deduce cuál es e intenta matarlo, pero el otro se lo impide y le cuenta la verdad. El ayudante boicoteador es Zeus, que morirá en cuanto un hombre descubra cómo prever el comportamiento de un rayo, y se ha hecho humano para luchar por su vida. El ayudante hablador se presenta como Hermes, que acompaña al padre de los dioses para protegerlo de los peligros de la vida en la Tierra. El hombre lo comprende y manda derruir la torre y quemar sus apuntes y Zeus, en agradecimiento, le confía el Axioma Secreto de las Matemáticas, que lo convierte en el matemático más admirado del mundo hasta su muerte. ¡Toma ya, ahí queda eso!

– Luego escribimos algo y lo mandamos. Anda, vámonos ya, que te invito a una cerveza.

– Pagas tú, claro.

– Vaaale…

Bookmark : permalink.

4
Leave a Reply

avatar
4 Comment threads
0 Thread replies
0 Followers
 
Most reacted comment
Hottest comment thread
2 Comment authors
BellatrixBellatrixUrukDrizza Recent comment authors

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  Subscribe  
el más reciente el más antiguo más votado
Notificación de
Drizza
Guest
Drizza

Cuánto rayo! Cuánta torre y cuánto diálogo! Jejejeje

Uruk
Guest
Uruk

Como bien dice, menuda empanada mental de relato para mostrar a los demás que hacer un minirrelato con esos elementos es posible, fácil y divertido. Saludetes!!!

Bellatrix
Guest
Bellatrix

Uhm….interesante interesante este me he reido jaja un 6 está muy bien jajajja para las palabras que salierón.

Bellatrix
Guest
Bellatrix

Un 4 , voy soltando también el martillo