Después de tantos fines de semana con ordenadores, cine, Magic y demás vicios, tenemos mono de rol. Es lo nuestro, qué le vamos a hacer, y ahí estamos los seis, alrededor de la mesa de Jordi, con cara de ansia viva, deseando que nuestro máster comience a hablar y se nos olvide el mundo real.
Se ha traído preparada una historia de Dragones y Mazmorras. Lástima, pienso al principio, me gustó el ambiente del Rastro de Cthulhu y esperaba más de eso, igual que todos los demás. Pero Jordi es mucho máster y sabe cómo tenernos contentos: se luce con una sorprendente aventura de terror dentro de un mundo pensado para la acción y la magia. seguir leyendo